Un gorrión pregunto a una paloma: ¿cuanta fuerza tiene un copo de nieve?
Y la paloma respondió: ninguna, no tiene fuerza alguna puesto que un copo de nieve no pesa nada.
Entonces, si es eso lo que opinas, deja que te cuente algo que me ha ocurrido: Me posé en la rama de un pino, cerca de su tronco. Empezaba a nevar. No era una fuerte tempestad sino una nieve ligera y sosegada. Como no tenía nada que hacer, empecé a contar los copos mientras caían. En un instante determinado, no recuerdo el momento exacto, cayó sobre la rama el siguiente copo (sin peso, como tu dices), igual que todos los que habían caído antes y la rama se rompió...
Terminada la historia el gorrión emprendió el vuelo.
La paloma, en silencio, se paró a reflexionar y, pasados unos minutos, concluyo: «Quizá tan sólo sea necesaria la colaboración de una persona más para que la solidaridad se abra camino en el mundo».
(adaptación libre del cuento de Kurt Kauter)