Muere Peter Benenson, fundador de Amnistía
«Sacó a la luz la oscuridad de las prisiones».
Algunas veces aludía al provervio chino: Es mejor encencer una vela que maldecir la obscuridad
El abogado británico Peter Benenson, fundador de Amnistía Internacional (AI), falleció en Oxford, Inglaterra, a los 83 años de edad, según confirmó esa organización de defensa de los derechos humanos.
Benenson murió en en el hospital John Radcliffe de Oxford donde estuvo en coma durante la última semana como consecuencia de una enfermedad que padecía desde hacía algún tiempo.
En tributo a su memoria, la secretaria general de Amnistía, Irene Khan, dijo que su vida fue un testamento valiente de su compromiso visionario para luchar contra la injusticia en el mundo.
En palabras de Khan: «Él sacó a la luz la oscuridad de las prisiones, el horror de las cámaras de tortura y la tragedia de los campos de concentración».
Agregó la secretaria general de AI que «en 1961 su visión dio nacimiento al activismo de derechos humanos. En 2005 su legado es un movimiento universal que nunca morirá».
La fundación de AI se debió a la indignación de Benenson tras enterarse de la detención y condena a siete años de cárcel de varios estudiantes portugueses que habían brindado por la libertad en un café de Lisboa. AI es hoy la mayor organización pro derechos humanos independiente del mundo.
«Me di cuenta de que los abogados por sí mismos no tenían suficiente poder para influir en el curso de la justicia en los países no democráticos», dijo Benenson.
«Era necesario -añadió- pensar en un grupo más numeroso de personas que aprovechara el entusiasmo de la gente de todo el mundo que estaba deseosa de que existiera un mayor respeto por los derechos humanos».
Las bases de la nueva organización aparecieron en un célebre artículo publicado en el periódico británico The Observer el 28 de mayo de 1961.
Según Benenson, se trataba de «una iniciativa en Londres de un grupo de abogados, escritores y editores que comparte la convicción expresada por Voltaire: 'Detesto tus ideas, pero estoy dispuesto a morir por tu derecho a expresarlas».
Hoy Amnistía Internacional, con sede en la capital británica, es la mayor organización pro derechos humanos independiente del mundo.
A sus 44 años de fundada, AI cuenta con más de 1.8 millones de activistas repartidos por todo el mundo