En distintos experimentos tanto en animales como en humanos ha quedado demostrado que las probabilidades de que se repita un determinado comportamiento en unas circunstancias concretas aumentan cuando el sujeto obtiene una recompensa.
Esta realidad empírica se ha denominado en psicología la teoría de las tres erres, es decir, las Respuestas Recompensadas se Repiten.
Si usted hace algo y obtiene por ello una recompensa aumenta la probabilidad de que en circunstancias parecidas repita el mismo comportamiento.
¿Cómo ser recompensante?
Ejemplo: Con un compañero cuya forma de trabajar le agrada, su mensaje podría ser:
Me gusta mucho tu manera de tratar con los clientes, de esa manera consigues una mayor colaboración.
Ejemplo: Con un cliente que ha colaborado siguiendo sus instrucciones, su respuesta podría ser: Sin su colaboración no lo habría logrado. Gracias por seguir mis indicaciones.
Cuando aplicamos la habilidad social de recompensar a nuestro interlocutor conseguimos:
1. informarle de las cosas que nos agradan
2. generar en él emociones positivas
3. predisponerlo a ser receptivo a nuestros mensajes
4. predisponerlo a que repita el comportamiento recompensado cuando esté frente a nosotros en circunstancias parecidas.