Me parece interesante lo del twitter si se le da un uso inteligente. Por ejemplo imagina que todos los de nuestro grupo contamos lo que vamos haciendo, cada hora más o menos:
primero: te ayuda a disciplinarte y centrarte.
segundo: el pensar en voz alta suele ser de gran ayuda para resolver problemas o para enfocar correctamente una tarea.
tercero: los demás pueden echarte una mano si saben lo que estás haciendo, pero sin necesidad de molestar a nadie en concreto. Quien puede ayuda y si todos callan pues te las apañas como siempre.
cuarto: fomenta la comunicación y el sentimiento de grupo.
Pero lo que veo que le falta es una interfaz de seguimiento, aparte del web claro, tipo messenger, que no sea muy intrusiva pero que tampoco pase desapercibida. Aunque igual vale la del web. Podríamos por ejemplo hacer reuniones cada hora en punto, no para dialogar, simplemente cada uno dice lo que está haciendo y si alguien tiene respuesta contesta, y si no ahí se queda. Si en cualquier momento encuentras una solución o pista para alguien pues la subes. Pero que quede claro que no vale dialogar, que si no hay quien trabaje. Para dialogar se podrían poner horas concretas, una vez o dos al día como mucho.
EL blog de FASTforward explica el intenso usoque Zappos realiza de Twitter (Zappos – How Twitter can work in a corporate environment). La imagen representa el directorio de los usuarios de Twitter de la compañía (327 en ese momento sobre un total de 1,600 empleados). El CEO contaba con más de 5000 seguidores en ese momento, y muchos otros empleados eran seguidos por centenares de personas. Zappos ha decidido utilizar intensamente esta herramienta de microblogging de múltiples usos, que les permite mantener una conversación un tanto caótica, distribuida y transparente entre ellos mismos y con sus clientes. Parece claro que los empleados que han decidido rechazar una oferta económica a los pocos días de entrar en la empresa para permanecer allí tendrán una motivación mayor para “exponerse” a mecanismos de comunicación transparentes y un tanto caóticos como este.