«Demasiado blando, demasiado débil, demasiado gordo, demasiado delgado...» ¡Olvide estas palabras, porque somos bellos y bien hechos! Sí, somos bellos y bien hechos pero nuestra forma perfecta está casi siempre oculta ¿Por qué? Por todo tipo de crispaciones. Este es el primer fundamento de la antigimnasia, aprender a conocer nuestro cuerpo, pero a conocerlo de verdad, es decir olvidando lo que todo mundo nos dijo de él. Therese Bertherat?