Mario Benedetti?
En todo al amor mío estaré atento
antes y con tal celo y siempre y tanto
que ni aun ante el mayor encanto
de él si encante más mi pensamiento.
Quiero vivirlo en cada fútil momento
y en su honor habré de difundir mi canto
y reír mi risa y derramar mi llanto
en su pesar o en su contento.
Y así, cuando más tarde me procure
quien sabe la muerte, angustia de quien vive,
quien sabe la soledad, fin de quien ama,
yo pueda decirme del amor que tuve:
que no sea inmortal, puesto que és llama
pero que sea infinito mientras dure.
Vinicius de Moraes
Cerrar podrá mis ojos la postrera
Sombra que me llevare el blanco día,
Y podrá desatar esta alma mía
Hora a su afán ansioso lisonjera;
Mas no, de esotra parte, en la ribera,
Dejará la memoria, en donde ardía:
Nadar sabe mi llama el agua fría,
Y perder el respeto a ley severa.
Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
Venas que humor a tanto fuego han dado,
Medulas que han gloriosamente ardido:
Su cuerpo dejará no su cuidado;
Serán ceniza, mas tendrá sentido;
Polvo serán, mas polvo enamorado.
Francisco de Quevedo (1580–1645)
poesía