Imaginad un momento que sois el entrenador de un tenista. Este tiene un fallo en el saque, demasiado cortado, demasiado lento. ¿Qué haría? ¿Cogerle la raqueta y sacar en su lugar? «Oye Entrenador, voy atrás en el marcador, ¿podría salir a sacar por mi?» Sin embargo viene a ser lo que muchos jefes hacen en las empresas.
Colegas que vienen a presentar problemas o a conversar
El jefe
Política de puertas abiertas, disponibilidad obligatoria
Visitas clientes y proveedores que aparecen de improviso
Personal de escasa formación o competencia
Reuniones demasiado frecuentes, largas y mal preparadas
Tramites personales o familiares
Mantenimiento y reparación de cacharros averiados
Actividad de los niños (médico, música, etc) y la necesidad de llevarlos
Limpieza, orden, comida y demás tareas del hogar
Interrupciones de los niños
Falta de planificación del trabajo diario
Trabajos a medio terminar
Ausencia de plazos autoimpuestos
Tomar demasiadas tareas
Perfeccionismo, detallismo
Falta de orden, oficina, despacho o taller mal organizado
Confusión y superposicioón de responsabilidades
Incapacidad para delegar tareas
Postergar la solución de conflictos
Resistencia al cambio
Intereses dispersos y demasiado numerosos
Incapacidad para decir no
Falta de información, comunicación deficiente o excesiva
Excesiva lentitud o precipitación en la toma de decisiones
Fatiga, deterioro físico