Evidentemente la labor principal de cualquier adolescente será la de estudiar y aprobar sus exámenes. No obstante los principios de GTD también podrían ayudarlos a la hora de organizar sus tareas caseras o sus proyectos personales.
En esta época de la vida es fácil andar despistado, no tener claro cuales son nuestros objetivos, perder el tiempo en una y mil cosas, ceder a nuestros impulsos. Sin pretender erradicar ninguno de estos comportamientos que son perfectamentes comprensibles a esta edad (aunque quizás más difíciles de aceptar diez o quince años después) podríamos empezar a sentar las bases de unas buenas capacidades de organización, gestión del trabajo, elección de objetivos, etc.