Rafael Tormo Molina
Se ha experimentado un sistema de autoevaluación del alumnado en el que un 62% de las preguntas han sido creadas por los propios alumnos y el resto por el profesor, en una asignatura de libre elección de segundo ciclo en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Extremadura. Un conjunto de programas en PHP controlaban el acceso de los alumnos al sistema a través de la red internet, registraban las respuestas, ofrecían la posibilidad de crear preguntas por el alumnado y las ponían a disposición de todos los alumnos una vez eran corregidas por el profesorado. Cada alumno debía crear un total de 10 preguntas de tipo test repartidas por el temario e incluyendo la retroalimentación formativa de cada una de las cinco respuestas.
La puntuación total tenía en cuenta de forma positiva las respuestas correctas sólo en un primer acceso y de forma negativa la puntuación de las preguntas creadas por cada alumno en función de las respuestas de sus compañeros. El registro de acceso muestra que, por regla general, los alumnos dejan el trabajo para el final, desarrollan su trabajo sobre todo en los días centrales de la semana y en horas de media mañana y media tarde. El tiempo disponible de 1 minuto ofrecido por el sistema de autoevaluación para contestar es suficiente ya que el tiempo medio en responder es de 28,2 segundos, las respuestas correctas se contestan preferentemente en menos tiempo y un mayor tiempo de contestación está asociado con una puntuación menor. No hay diferencias entre las preguntas elaboradas por los propios alumnos y las del profesor aunque la dispersión de las respuestas es algo mayor en el segundo caso. Se constata que para que un sistema de autoevaluación sea atractivo para los alumnos debe tener una compensación en la calificación final y motivar a su participación a lo largo de todo el curso.